Lorna es una madre coraje felina, como tantas otras que hay tristemente en las calles. Extremadamente delgada a causa de alimentar a sus pequeños Fred y George, una mañana desesperada tuvo que acudir llorando a su alimentadora para atraerla hacia la arqueta donde habían caído sus hijos y a los que no podía sacar. Los tres fueron rescatados con éxito y han estado recuperándose en una casita de acogida.
Ahora Lorna busca un hogar definitivo donde seguir siendo mimada como se merece. Está esterilizada y testada negativo a enfermedades. Se lleva muy bien con los humanos y perros, pero no con otros gatos. Le darás tú la oportunidad que se merece?