REGI tiene unos 4 años y es una preciosa chica naranja. La pobre gata fue atropellada por un coche el otoño pasado, fue un accidente terrible. Sobrevivió pero tuvo que pasar meses en la clínica. Ahora está totalmente recuperada, salvo que ha perdido un ojo. Sin embargo, lo que no ha perdido es su cariño y su confianza en los humanos: te demuestra su amor frotando su preciosa cabeza de osito de peluche en tus piernas, poniéndola en tus manos, y ronronea cuando la acaricias. La valiente “chica pirata” puede ver con el único ojo que le queda, pero no al 100%. Merece un hogar donde sentirse querida y protegida.
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